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viernes, 24 de abril de 2009

¿Existen los fantasmas?

Esta es la pregunta que muchos chilenos y muchas personas en general de todo el mundo se han echo después de haber observado la fotografía de un accidente de tráfico en Chile.

El 19 de julio del año pasado tuvo lugar en la carretera A-16 rumbo a La Tirana, un trágico y recordado accidente automovilístico: el que costó la vida a dos funcionarios de la Municipalidad de Iquique, Fernando Guerrero Tapia (50) y Alberto Adrián Galleguillos Monardez (43).

Estos se dirigían al poblado para traer a Iquique, rejas y otras estructuras metálicas utilizadas en la fiesta religiosa celebrada en la comunidad, cuando colisionaron con la rampa de un camión manejada por un conductor ebrio.

Cerca de 15 minutos después del mortal choque, un carabinero tomó una fotografía, en la que los involucrados pudieron observar luego con estupor la imagen de un fantasma que se asemeja a la figura de Guerrero Tapia, a juzgar por las ropas que se le pueden reconocer. En la imagen, al espectro se le puede ver retirándose del sitio de los hechos.



Además, en el Departamento de Comunicaciones de la Municipalidad hay otra fotografía, tomada horas después del hecho y en el mismo lugar, donde cuatro trabajadores de la Municipalidad posan sin saber que hay una quinta presencia perfectamente visible, y que también se trataría de Guerrero Tapia.

Pedro Chamorro, jefe de Operaciones de la institución edilicia, era alguien muy cercano al funcionario Guerrero Tapia, a quien los cercanos llamaban "Cheo". Confirma haber visto la fotografía, y subraya que "llama mucho la atención esa imagen, son cosas raras que uno no sabe cómo tomarlas". Agrega que "efectivamente hay algo en la fotografía, pero a veces se tiende a no creer todo".

Chamorro revela que muchas personas cercanas al funcionario, van a la tumba de éste, para pedirles favores, o simplemente para "ver si los puede ayudar". Esto, porque Chamorro confirma que "el Cheo era una persona excepcional, nos unía gran amistad, alguien maravilloso, y todos quienes lo conocían sufrieron mucho con su muerte".

El profesional opina que "algo debe haber, él era muy querido y quizás por eso su presencia sigue ahí, aunque sea sólo en el recuerdo".

Por su parte, el fotógrafo de la Municipalidad, Sergio Dávalos, se muestra mucho más incrédulo respecto de las imágenes:

"Yo no creo mucho en las situaciones paranormales, y mi opinión en este caso es que si se efectúa un análisis, habrá un resultado técnico muy preciso"

Dávalos se explaya en relación a que lo más probables es que haya una situación con el lente, que de una u otra manera reflejó la figura de otra persona. "No creo que haya otra explicación para el caso", remata el fotógrafo. Explica que ha estado totalmente solitario en la pampa y en cementerios por las noches, y nunca ha visto ni oído absolutamente nada.

Respecto de los espectros que aparecen en ambas fotografías, Ingram Stevens, actual director de Aseo y Ornato de la Municipalidad, deja en claro que no está al tanto de eventuales hechos sobrenaturales. Sin embargo, señala que el funcionario "es muy recordado por su alegría y capacidad de trabajo. Se le extraña bastante...".

En definitiva, la foto lo dice todo. Se han realizado multitud de análisis a dicha foto, y revelan que no está trucada, que lo que se ve es verdad y no ficción; todo un misterio a la luz del día ....


Saludos,

Javi Ramírez

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